Por Rafael Lam
Gramma Internacional
La interrelación de la música cubana con la de Puerto Rico es digna de un amplio estudio. Especialistas como Cristóbal Díaz Ayala, Rodolfo de la Fuente, Olavo Alen y Ana Casanova han dedicado páginas a esta hermandad musical.
Parece que los primeros contactos entre los dos países, fueron a través de Martín Varona, de Puerto Rico, que grabó en la emisora habanera Mil Diez. A su vez, Gonzalo J. Núñez estuvo entre los primeros músicos cubanos que visitó Puerto Rico. Se dice que las grabaciones de zarzuelas influyeron mucho en la introducción musical cubana en la pequeña isla de Borinquen. Sobre las década de 1920 y 1930, se mencionan los nombres de Rafael Hernández, Pedro Flores y Plácido Acevedo.
Desde Puerto Rico vino a Cuba la dinastía de los Dúchense. La inicia en 1898 Manuel Duchesne Cruz, padre de Manuel Duchesne Morrillas; le siguió Manuel Duchesne Cuzán, muy conocido en la etapa de los 70 como director de la Orquesta Sinfónica Nacional.Rafael Hernández, el más importante artesano de la canción puertorriqueña, arriba a la mayor de las Antillas entre 1919-1920, donde residió unos cinco años y siguió visitando esta tierra que sintió como suya. Trabajó y compuso su música desde el Teatro Fausto del Paseo del Prado.
En 1935 visita a Cuba Hernando Aviles; el famoso compositor y cantante Bobby Collazo arriba en 1946; Bobby Capó, canta en la RHC Cadena Azul y con Radio Suarito, en 1950 lo hace con la firma Seeco. Fue muy amigo de Miguelito Valdés, quien le cantó la canción Piel canela, dedicada a la vedette cubana Elsy Brizueta. El Bobby graba con La Sonora Matancera en 1952. Fue muy apoyado por Rita Montaner cuando cantó con la Orquesta de Xavier Cugat, en el Show Royal Windsor de Nueva York. Compuso El bardo, un suceso de popularidad en la voz de Lucho Gatica. Le grabaron sus canciones Pérez Prado y Tito Gómez con la Riverside.
Daniel Santos, uno de los cantores más resonantes de América, vino a Cuba por primera vez en el verano de 1946. Comienza a salir y entrar a La Habana y en 1948 lo contratan en Radio Progreso, graba con La Sonora Matancera cerca de cien sones, guarachas, boleros, mambo-son, guaracha-rumba. En Cuba deja una leyenda aguda, un verdadero mito.
"Era delicioso caminar por La Habana que entonces poseía los mejores cabarés del mundo con las mujeres mas bellas que hayan visto ojos humanos... Allí se presentaban los espectáculos del momento con Esther Borja, Jorge Negrete, Celia Cruz... Los Panchos... la rumbera Niñón Sevilla, y por la radio se escuchaba a Miguelito Valdés, La Sonora Matancera, Panchito Riset "Cascarita" y todos los cantantes rumberos y músicos preferidos por los públicos exigentes (de su biografía Vengo a decirle adiós a los muchachos, José N. Ramos).
Panchito Riset cantó y grabó con el Conjunto de Luis Lima, de Puerto Rico y con el Cuarteto de Pedro Flores, dos temas, Bajo un palmar y Blancas azucenas.En 1957 en el Gran Estadio del Cerro, en La Habana, recibieron a los músicos cubanos residentes en el exterior. Tito Puente, cubano de corazón, fue invitado especial. Tito tuvo como escuela de percusión los clubes habaneros, especialmente el 1900, en la calle O, del Vedado.
El astro de la guajira de salón, Guillermo Portábales, es ídolo muy querido en la hermana nación, descubrió la Isla en 1950 y fijó su residencia en 1953, declaró su amor haciendo estos versos: Como yo no soy de piedra/ algún día moriré. / A mi borincana tierra/ mis despojos dejaré/. Fue su despedida. En 1970 fallece en un accidente de tránsito en su querida Borinquen. Su composición Al vaivén de mí carreta, tiene muchos puntos de contacto con la canción protesta que escribió Rafael Hernández, Lamento borincano.
Danny Rivera viene a Cuba en 1974 y en 1978 al Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, lo acompañaron Lucecita Bení-tez y Roy Brown, viejos amigos de Cuba. Madrigal, de Felipe Goyco (Don Felo), es una canción muy querida en Cuba. Andy Montañez llega a esta nación caribeña en 1979 con Dimensión Latina; se presentaron en Santiago de Cuba alternando con el conjunto Son 14, lo que propició a Adalberto Alvarez poder visitar, ese mismo año, el Festival de Barquisimeto, Venezuela.
En el Festival de la Canción Popular de Varadero 81 estuvieron Roy Brown, el grupo Batacumbele, Antonio Gabán (El Topo), el salsero Johnny Colon. Lucecita emprendió en la década de 1980 una gira con Sara González y la dominicana Sonia Silvestre.Cheo Feliciano asistió con la Fania y muchos cantantes de Puerto Rico vinieron con esa orquesta salsera newyorkina de Jerry Massucci, hace 30 años, al Encuentro Cuba-USA (Havana Jam). Cheo vuelve en 1997 a cantar a Tropicana, en medio del boom de la salsa cubana.
En 1994 se graba el CD De aquí para allá, por el productor Geno Acosta. Se devolvió el gesto De allá para acá, con José Luis Cortés y NG La Banda acompañados por los salseros estrellas del momento.Papo Lucca, en 1996, viene al Palacio de la Salsa y declara a Leonardo Padura, "La música cubana que se hace en Cuba, vuelve a ser una referencia obligatoria para todos nosotros". (Revista Tropicana).
Las actrices Rita Moreno y Chita Rivera brillaron en el musical West Side Story, con ritmos cubanos, mambo y chachachá.Joe Quijano se apoyó en La pachanga cubana de Eduardo Davidson, de 1961, igualmente lo hicieron, Tito Puente y Ray Bárrelo. La Perfecta de Eddie Palmieri se alimenta de la música cubana. Giovanni Hidalgo, percusionista estrella, visita a Cuba en los Festi-" vales de Jazz Plaza.
Los músicos puertorriqueños son queridos en Cuba, entre ellos Chivirico Dávila, Johnny Seguí, Los Dandies (reclutado por Pérez Prado como voz principal), Luis Morales y Noro Morales, Chucho Avellanet, Richie Ray, Bobby Cruz, Gran Combo, Ismael Rivera, Tito Rojas, Tito Nieve, Víctor Manuelle, La India, Marc Anthony, The Salsa Kid, Sonora Ponceña, Eddie Santiago, Wíllie González, Ismael Ruiz, Ricky Martin, Chayanne; casi todos han empleado las células de los ritmos cubanos.
Hay una verdadera interacción entre la música y los intérpretes de ambas islas. •
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