Mario La Foca Gonzales y Benny More Lima 1958
Cortesia : Mario Gonzales
Por:
Adolfo Hugo Flores
Los años pasan pero los recuerdos quedan. Siempre he creído que el fútbol y la música, de alguna manera, están ligados. También creo que un futbolista no puede ser mal bailarín: jugar fútbol tiene un límite de edad pero bailar no, uno lo puede hacer hasta cuando Dios lo permita.
Era día lunes antes de las 11 de la mañana y yo estaba caminando por los recuperados portales de nuestra histórica Plaza San Martín, cuando divisé a Miguel Company y juntos fuimos a la caza del maestro Mario Gonzales. Lo encontramos en la famosa Galería Boza, sentado en amena conversación con unos amigos. Don Mario fue futbolista; definitivamente por su edad ya no juega pero le queda aún mucha fuerza y energía para darse un pie en las mejores pistas de baile.
Jamás lo vi jugar pero escuchando sus hazañas de fútbol comprobaba lo que me contaban en reuniones familiares: por ejemplo, su capacidad para desplazarse en una cancha de fútbol, subir a primera división al club Deportivo Municipal con el maestro Hugo Sotil, entre tantas cosas. Han pasado muchos años pero aún es tema de conversación, sobre todo en reuniones familiares, de amigos que vivieron esa época de glorias y triunfos de nuestro hoy alicaído fútbol. Solo así es que nuestros peloteros de antaño se convierten para las nuevas generaciones en mitos vivientes, ejemplo de perseverancia y amor por la camiseta.
Hace mas de 50 años que en Lima se presentó Benny More, Dámaso Pérez Prado, entre otros y Don Mario Gonzáles fue testigo de esa época de oro de la música cubana, conocida como los apachurrantes años 50. Pérez Prado y Benny More estuvieron vinculados musicalmente, y Mario Gonzales, coincidentemente, conoció a ambos en persona.
Su vida deportiva
“En 1946, cuando apenas tenía 10 años de edad, en Trujillo, fue el popular Cholo Castillo y le dijo a su padre que me ponga a jugar. A esa edad no arrugué jugando con muchachos que tenían 16 o 17 años, di muestras de buen fútbol.”… Don Mario nos contaba con esa alegría y con nostalgia sus inicios en el fútbol, el amor por el balón del cual hasta la actualidad no puede despegarse.
Desde niño conoció al famoso Conejo Benítes cuando pasó a las divisiones inferiores de Alianza lima, hasta que en el año 1956 debuta en el fútbol profesional con la camiseta del Mariscal Sucre. El rival de turno fue el equipo de sus amores, Alianza Lima. “Imagínate debutar contra el equipo de mis amores, y frente al mejor jugador de esa época, nada menos que Guillermo Barbadillo, definitivamente me esmeré al punto que en ese partido le ganamos al Alianza Lima por un gol a cero…”
Me imaginaba qué sería tener esa suerte de jugar ante un equipo grande y ganarle; para un joven es toda una hazaña. Realmente tenía que ser muy bueno para semejante atrevimiento. Pero los recuerdos seguían y cada vez me daba cuenta que el ser humano sí puede vivir de lo que hizo en el pasado, sobre todo cuando dio alegría a una hinchada, a un pueblo.
También defendió la blanquiroja en el año 1960, cuando fue seleccionado nacional.
”…Una etapa inolvidable en mi vida fue cuando jugué en Club Deportivo Municipal…" Escucharlo decir que jugó en un club considerado histórico, que aunque el club no ganó muchos campeonatos nacionales de fútbol aún es recordado con cariño por los hinchas; ese “Echa Muni” que está en el corazón de muchos hinchas que son totalmente fieles su equipo.
“…Imagínate jugar la lado de Tito Drago, Vides Mosquera, Claudio Lostanau, Juan Seminario, José Carrasco, Fleming… ¡qué tal equipo! Ahí si uno tenia que ser muy hábil, en ese equipo encontré grandes amigos, grandes maestros del fútbol…”
Ese día, estar sentado entre Mario “La Foca” Gonzales y Miguel Company, realmente creo que fue un lujo: ambos ex futbolistas y entrenadores exitosos y, sobre todo, grandes amigos, además de tener buen gusto por la música, sobre todo la música cubana.
Con el Deportivo Municipal pudo conocer muchos países ; estuvo en Colombia, México, Honduras, Costa Rica, entre otros, esa famosa gira en 4 continentes “…en la que tuve dos entrenadores: Tito Drago que a la vez jugaba y Marcos Calderón”.
En los finales de la década de los 60 un equipo muy querido por la hinchada bajó a la segunda profesional. Quien jugó un papel muy importante fue Mario “La Foca” Gonzales. Fue jugador y entrenador a la vez, ya en Deportivo Galear conocía a Hugo Sotil, (quien brillara años después en el Club Barcelona de España). Mario fue el artífice, para felicidad de la hinchada, que permitió que el Municipal retorne a primera división. Tengo entendido que fue uno de los campeonatos de segunda más recordados por los amantes del buen fútbol. Ver jugar al Cholo era una sensación inolvidable: la gente hacía colas desde temprano con el fin de ver a esa estrella que tenía una fuerza descomunal y una cintura endiablada.
En 1971 Mario Gonzales viaja a Paraguay pero esta vez como entrenador. Le toco bailar con la más fea: un equipo que estaba prácticamente destinado a la baja y encima tenía que debutar con el más pintado de todos los clubes de Paraguay, que era El Olimpia. Pero nada lo inmutó; ante el equipo más pintado sacó esa garra, ese aplomo para plantear un partido, logrando un empate y dejando una grata impresión en los hinchas paraguayos, siendo muy respetado y querido por muchos años.
“…el presidente Paraguayo Alfredo Strossner fue mi amigo personal, es más, un día me confesó que era mi hincha. ¡Qué tal honor! A partir de entonces conversábamos de fútbol, nos tomábamos un mate o un cafecito para las horas de tertulia. Me invitaba a su cumpleaños, nunca falté a saludarlo, era realmente un buen amigo”.
En Paraguay, Mario Gonzales dirigió a los mejores equipos del medio como Cerro Porteño, Guaraní, Sol de América, y River Plate de Paraguay "…No puedo quejarme, siempre fui exitoso.”
La conversación seguía, y los recuerdos no se olvidan cuando uno los ha vivido intensamente. “...Te confesaré algo Adolfo…Mi inquietud y apego siempre fue la música cubana…”. En ese instante le dije: Don Mario, paremos un momento para conversar de ese gusto en común que es la música Cubana.
Adolfo Hugo Flores
Los años pasan pero los recuerdos quedan. Siempre he creído que el fútbol y la música, de alguna manera, están ligados. También creo que un futbolista no puede ser mal bailarín: jugar fútbol tiene un límite de edad pero bailar no, uno lo puede hacer hasta cuando Dios lo permita.
Era día lunes antes de las 11 de la mañana y yo estaba caminando por los recuperados portales de nuestra histórica Plaza San Martín, cuando divisé a Miguel Company y juntos fuimos a la caza del maestro Mario Gonzales. Lo encontramos en la famosa Galería Boza, sentado en amena conversación con unos amigos. Don Mario fue futbolista; definitivamente por su edad ya no juega pero le queda aún mucha fuerza y energía para darse un pie en las mejores pistas de baile.
Jamás lo vi jugar pero escuchando sus hazañas de fútbol comprobaba lo que me contaban en reuniones familiares: por ejemplo, su capacidad para desplazarse en una cancha de fútbol, subir a primera división al club Deportivo Municipal con el maestro Hugo Sotil, entre tantas cosas. Han pasado muchos años pero aún es tema de conversación, sobre todo en reuniones familiares, de amigos que vivieron esa época de glorias y triunfos de nuestro hoy alicaído fútbol. Solo así es que nuestros peloteros de antaño se convierten para las nuevas generaciones en mitos vivientes, ejemplo de perseverancia y amor por la camiseta.
Hace mas de 50 años que en Lima se presentó Benny More, Dámaso Pérez Prado, entre otros y Don Mario Gonzáles fue testigo de esa época de oro de la música cubana, conocida como los apachurrantes años 50. Pérez Prado y Benny More estuvieron vinculados musicalmente, y Mario Gonzales, coincidentemente, conoció a ambos en persona.
Su vida deportiva
“En 1946, cuando apenas tenía 10 años de edad, en Trujillo, fue el popular Cholo Castillo y le dijo a su padre que me ponga a jugar. A esa edad no arrugué jugando con muchachos que tenían 16 o 17 años, di muestras de buen fútbol.”… Don Mario nos contaba con esa alegría y con nostalgia sus inicios en el fútbol, el amor por el balón del cual hasta la actualidad no puede despegarse.
Desde niño conoció al famoso Conejo Benítes cuando pasó a las divisiones inferiores de Alianza lima, hasta que en el año 1956 debuta en el fútbol profesional con la camiseta del Mariscal Sucre. El rival de turno fue el equipo de sus amores, Alianza Lima. “Imagínate debutar contra el equipo de mis amores, y frente al mejor jugador de esa época, nada menos que Guillermo Barbadillo, definitivamente me esmeré al punto que en ese partido le ganamos al Alianza Lima por un gol a cero…”
Me imaginaba qué sería tener esa suerte de jugar ante un equipo grande y ganarle; para un joven es toda una hazaña. Realmente tenía que ser muy bueno para semejante atrevimiento. Pero los recuerdos seguían y cada vez me daba cuenta que el ser humano sí puede vivir de lo que hizo en el pasado, sobre todo cuando dio alegría a una hinchada, a un pueblo.
También defendió la blanquiroja en el año 1960, cuando fue seleccionado nacional.
”…Una etapa inolvidable en mi vida fue cuando jugué en Club Deportivo Municipal…" Escucharlo decir que jugó en un club considerado histórico, que aunque el club no ganó muchos campeonatos nacionales de fútbol aún es recordado con cariño por los hinchas; ese “Echa Muni” que está en el corazón de muchos hinchas que son totalmente fieles su equipo.“…Imagínate jugar la lado de Tito Drago, Vides Mosquera, Claudio Lostanau, Juan Seminario, José Carrasco, Fleming… ¡qué tal equipo! Ahí si uno tenia que ser muy hábil, en ese equipo encontré grandes amigos, grandes maestros del fútbol…”
Ese día, estar sentado entre Mario “La Foca” Gonzales y Miguel Company, realmente creo que fue un lujo: ambos ex futbolistas y entrenadores exitosos y, sobre todo, grandes amigos, además de tener buen gusto por la música, sobre todo la música cubana.
Con el Deportivo Municipal pudo conocer muchos países ; estuvo en Colombia, México, Honduras, Costa Rica, entre otros, esa famosa gira en 4 continentes “…en la que tuve dos entrenadores: Tito Drago que a la vez jugaba y Marcos Calderón”.En los finales de la década de los 60 un equipo muy querido por la hinchada bajó a la segunda profesional. Quien jugó un papel muy importante fue Mario “La Foca” Gonzales. Fue jugador y entrenador a la vez, ya en Deportivo Galear conocía a Hugo Sotil, (quien brillara años después en el Club Barcelona de España). Mario fue el artífice, para felicidad de la hinchada, que permitió que el Municipal retorne a primera división. Tengo entendido que fue uno de los campeonatos de segunda más recordados por los amantes del buen fútbol. Ver jugar al Cholo era una sensación inolvidable: la gente hacía colas desde temprano con el fin de ver a esa estrella que tenía una fuerza descomunal y una cintura endiablada.
En 1971 Mario Gonzales viaja a Paraguay pero esta vez como entrenador. Le toco bailar con la más fea: un equipo que estaba prácticamente destinado a la baja y encima tenía que debutar con el más pintado de todos los clubes de Paraguay, que era El Olimpia. Pero nada lo inmutó; ante el equipo más pintado sacó esa garra, ese aplomo para plantear un partido, logrando un empate y dejando una grata impresión en los hinchas paraguayos, siendo muy respetado y querido por muchos años.
“…el presidente Paraguayo Alfredo Strossner fue mi amigo personal, es más, un día me confesó que era mi hincha. ¡Qué tal honor! A partir de entonces conversábamos de fútbol, nos tomábamos un mate o un cafecito para las horas de tertulia. Me invitaba a su cumpleaños, nunca falté a saludarlo, era realmente un buen amigo”.
En Paraguay, Mario Gonzales dirigió a los mejores equipos del medio como Cerro Porteño, Guaraní, Sol de América, y River Plate de Paraguay "…No puedo quejarme, siempre fui exitoso.”
La conversación seguía, y los recuerdos no se olvidan cuando uno los ha vivido intensamente. “...Te confesaré algo Adolfo…Mi inquietud y apego siempre fue la música cubana…”. En ese instante le dije: Don Mario, paremos un momento para conversar de ese gusto en común que es la música Cubana.
Club Alianza Lima ,Entrenador Mario La Foca Gonzales
Amante de la buena música, eximio bailarín
Al empezar la entrevista, la primera frase expresada fue: “No conozco Cuba pero su música siempre me ha cautivado, ya viajare…”
Muy poco se sabe del periplo de Benny Moré en Lima durante el año de 1958. Algunos amigos cubanos ni conocían esa parte de la vida del Benny; eso es lo sorprendente. ¿Cuál fue la razón? Tal vez por que solo vino con el pianista Rolando Colombie y no trajo a su famosa Tribu. Bueno eso es otra historia
Pero Don Mario “La Foca” Gonzales fue uno de los conoció personalmente a Benny en Lima. Esos recuerdos, esos instantes, aún están en la lucidez de su mente como un sublime recuerdo. No sabía que ese momento se convertiría en algo trascendental en su vida, además hoy valora lo importante que es Benny Cuba y el mundo.
Con esa chispa y alegría nos seguía contando: “…Conocí a Benny Moré gracias a Pocho Rospigliosi, quien me invitó una mañana a acompañarlo junto con Luís Navarrete, gran jugador de fútbol. Debo mencionar que Pocho Rospigliosi era un tipo de periodista con un estilo muy particular: no solo amaba el deporte sino también la música. En su programa difundía mucha música cubana, latina en general. Eran épocas donde seguramente para muchos era difícil encontrar novedades en discos de acetato. En cada viaje que hacía, Pocho me pedía que le traiga discos y cuando regresaba a Lima lo iba a buscar para entregarles sus encargos…”El encuentro con Benny Moré fue en el Hotel Bolívar, “…cuando lo vi allí sentado, sentía una alegría inmensa. Nos tomamos unos cócteles, conversamos amenamente, recuerdo que no conocía casi nada de fútbol, recordemos que Cuba es un país que no practica con fuerza este deporte. A pesar de eso me di cuenta que no tenía poses de divo, nada hermano, era una persona muy sencilla, eso fue lo que más me impacto, su sencillez y calidez humana…”
Continuo contando: “…en otras dos oportunidades estuve con él, fuimos a El Olímpico, El Embassy. donde se presentó; en esa época eran los lugares obligados de la diversión de Lima…”
En un aparte de la amena reunión, Don Mario me comentaba que el Café Dominó, por muchos años, estuvo originalmente en la Galería Boza pero hoy se encuentra en la plaza San Martín, “…ahí se reunía lo mejor de la Lima de mi época. Durante su estancia en Lima, Benny Moré fue a tomarse un café, y no solo él: he visto, por ejemplo, a Julio Ramón Ribeiro, a grandes literatos, es decir era un point muy importante de tertulias…”
Seguíamos conversando: “…desde niño fui de barrio, toda mi vida estuve en el Rímac. En ese entonces asistía a las fiestas de mi barrio, y se dejaban escuchar los temas de Benny Moré. Allí comenzo mi amor por la música cubana. Tengo el recuerdo de esas bellas muchachas, cómo bailábamos, ya ahora de seguro que muchas de ellas están ya veteranas y otras ya no están con nosotros, pero tremendas fiestas…” Le veía un aire nostálgico en su rostro.
“…Estoy muy contento que en mi vida haya disfrutado y lo sigo haciendo, principalmente por el fútbol y la música, pero debo contarte en esto último que no solo conocí a Benny, sino también a La Tongolele, las Dolly Sister, Meche Barba, Amalia Aguilar, Beny Bustíos, y como no, a Celia Cruz…los cubanos siempre han sido extraordinarios con su música y su baile...”
Ojo que Don Mario no solo es un amante de la música cubana si no que ama la música criolla, nuestra música peruana. Me imagino que los años fuera de su tierra, le traían nostalgia por la familia, nostalgia por las calles de la Lima de sus andares; eso debe ser inolvidable e incomparable. “…En mis giras aprendí no solo a escuchar música cubana, si no argentina, los tangos maravillosos de Nelo Sosa, el cantar del paraguayo Luís Alberto del Paraná, a la cueca chilena también le di mis pasos...”
Dámaso Pérez Prado, un genio realmente
Algo de lo que se enorgullece Don Mario Gonzales es la forma como la hinchada peruana lo conoció y que aún lo recuerda, ya que es llamado popularmente Mario “La Foca” Gonzales.
“…Les contaré como ocurrió lo del sobrenombre: la idea la lanzó Pocho Rospigliosi. Él no solo entrevistaba a deportistas si no a artistas, uno de ellos fue Dámaso Pérez Prado. Pocho lo entrevistó y a raíz de esa entrevista es que en el diario La Crónica lo llaman para promover las llegada de Pérez Prado. Se realizó una promoción en primera plana, durante varios días se publicó mi foto; de qué forma lo habían puesto en el diario que confundía al público. El concurso consistía en poner el nombre de quien estuviera en la foto. La mayoría decía que era Pérez Prado, pero cuando se reveló el secreto de la foto más de uno se quedó sorprendido, pero el rostro no era de Pérez Prado si no el mío. A partir de ese entonces me llamaron la Foca, recuerden que yo fui la primera Foca del fútbol peruano…”
Era amigo de Pérez Prado. Por ejemplo, cuando viajaba a México lo visitaba en los lugares donde se presentaba, él era increíble “…ojo que en México era respetado, y también uno tenia que respetar a esos brillantes bailarines de Mambo, lo mexicanos la sabían hacer…”
En ese momento se me vino a la mente la imagen del Resortes, considerado uno de los más brillantes bailadores de Mambo en Latinoamérica.
La hora del almuerzo se aproximaba.Junto con Miguel Company tenían que saludar a Claudio Lostanau, compañero de juego de Don Mario en Deportivo Municipal; seguramente que en esa tarde los recuerdos, la música, el fútbol y los cócteles solo eran un pretexto.
Se despidió de manera muy amigable; a pesar de la gran diferencia de edad parecíamos grandes amigos. En él no pasan los años, más bien ve pasar los años…se retiraba junto con Miguel Company y en ese momento recordaba una frase dicha por Rubén Blades: “alma de poeta, piernas de calle, brazos de amante, ojos de hielo…” que podría ser cambiada por: “amante de la buena música, piernas de calle y pelotero, brazos de amar a su familia y al Perú, ojos de hielo para poner el balón a los pies de sus compañeros…”, simplemente Mario “La Foca” Gonzáles.
“…Les contaré como ocurrió lo del sobrenombre: la idea la lanzó Pocho Rospigliosi. Él no solo entrevistaba a deportistas si no a artistas, uno de ellos fue Dámaso Pérez Prado. Pocho lo entrevistó y a raíz de esa entrevista es que en el diario La Crónica lo llaman para promover las llegada de Pérez Prado. Se realizó una promoción en primera plana, durante varios días se publicó mi foto; de qué forma lo habían puesto en el diario que confundía al público. El concurso consistía en poner el nombre de quien estuviera en la foto. La mayoría decía que era Pérez Prado, pero cuando se reveló el secreto de la foto más de uno se quedó sorprendido, pero el rostro no era de Pérez Prado si no el mío. A partir de ese entonces me llamaron la Foca, recuerden que yo fui la primera Foca del fútbol peruano…”Era amigo de Pérez Prado. Por ejemplo, cuando viajaba a México lo visitaba en los lugares donde se presentaba, él era increíble “…ojo que en México era respetado, y también uno tenia que respetar a esos brillantes bailarines de Mambo, lo mexicanos la sabían hacer…”
En ese momento se me vino a la mente la imagen del Resortes, considerado uno de los más brillantes bailadores de Mambo en Latinoamérica.
La hora del almuerzo se aproximaba.Junto con Miguel Company tenían que saludar a Claudio Lostanau, compañero de juego de Don Mario en Deportivo Municipal; seguramente que en esa tarde los recuerdos, la música, el fútbol y los cócteles solo eran un pretexto.
Se despidió de manera muy amigable; a pesar de la gran diferencia de edad parecíamos grandes amigos. En él no pasan los años, más bien ve pasar los años…se retiraba junto con Miguel Company y en ese momento recordaba una frase dicha por Rubén Blades: “alma de poeta, piernas de calle, brazos de amante, ojos de hielo…” que podría ser cambiada por: “amante de la buena música, piernas de calle y pelotero, brazos de amar a su familia y al Perú, ojos de hielo para poner el balón a los pies de sus compañeros…”, simplemente Mario “La Foca” Gonzáles.
Derechos Reservados Asociacion Cultural Benny More
Prohibido su publicacion total o parcial sin el consentimiento
de la Asociacion Cultural Benny More.
Agradecimiento :
Fotos : Sr Mario Gonzales
Sr Miguel Company
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3 comentarios:
Estimado Adolfo, soy Manuel Paredes, te felicito por la nota. Siempre ha habido una relación cercana entre el futbol y la musica popular. Me intriga saber donde puedo ubicar la parte I en el Blog.
Adelante con el foro y la radio.
gracias Manuel por tu opinion te envio a tu correo la parte 1 de "al Son del Futbol"
Saludos de la asociacion
Te agradezco por la oportunidad de hacerme conocer ante tus amigos y personas que aman la musica tropical creo y estoy convensido que sin la musica y el futbol abria un divorcio muy grande para la vida de nosotros que hemos tenido oportunidad de alegrar a varias generaciones reitero mi agradecimiento y felicitaciones por haber tenido a bien darme alegria tu amigo de siempre y para siempre. Mario Gonzales Benitez (Cara de foca)
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