Paulo FG, en el Concierto por la Patria de la Tribuna Antiimperialista
Fuente: Diario Juventud Rebelde
Queremos hacer las cosas a nuestro modo. A nuestros problemas somos nosotros quienes tenemos que buscarle solución. No podemos permitir que vengan de manera ingerencista a decirnos qué debemos hacer.
Así expresó el afamado cantante Paulo Fernández Gallo, conocido como Paulo FG, mientras se preparaba para actuar este sábado en la Tribuna Antiimperialista José Martí.
Para el cantante, quien actuó con su grupo en un megaoncierto organizado frente a la Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, defender el derecho a la Patria lo recoge todo.
«La Patria es como la madre que te da la vida y, obviamente, hay una serie de sentimientos arraigados que tienen que ver con ello. La Patria es lo que me identifica en el mundo entero. Nacer en Cuba me hace cubano y, en consecuencia, me da distinción».
El director del grupo La Élite aseguró que la campaña de acoso contra Cuba no le sorprende.
«Estamos acostumbrados. Llevamos más de 50 años luchando contra campañas mediáticas y de todo tipo. ¿De qué nos vamos a asustar? ¿De qué nos vamos a asombrar, si sabemos que no tenemos descanso? Pero no nos dejaremos vencer. Por eso estamos aquí con nuestros cantos».
Mientras, el cantautor Eduardo Sosa, uno de los nuevos valores de la trova cubana, aseguró que las mentiras que sobre la Isla se están propagando por el mundo «son consecuencia de la hegemonía mediática que existe, de lo polarizada que está la información.
«Es un hecho lamentable que falleciera ese preso común, y más que a raíz de ello se cree una campaña para desacreditar a la Revolución, para desacreditar la dignidad del pueblo cubano», dijo.
Sosa, quien interpretó Vierte corazón tu pena, los recordados versos del Apóstol, afirmó que seleccionó esas estrofas «porque Martí tenía que estar presente en un concierto como este».
Asimismo cantó A mí me gusta compay, «pues se trata de una guaracha que describe el día a día de los cubanos».
Sosa recalcó que en momentos como estos es «necesaria, obligatoria, la participación de los artistas en la Tribuna. Estoy seguro de que en todas las provincias del país estuviese ahora mismo ocurriendo lo mismo si se hubieran convocado».
Cuando se le pregunta lo que para él significa la palabra Patria, prefiere responder con una frase que leyó de Cintio Vitier: La nación es un hecho, la Patria es un misterio. «Por eso estoy aquí».
3 comentarios:
Una reflexión sobre Zapata
Estimados compañeros:
Me llamo Daniel y vivo en Cárdenas, Matanzas . Trabajo en turismo y por eso he podido ver en estos días todo el debate que se ha levantado a raíz de la muerte del preso Orlando Zapata. Lo he visto en CNN en Español y Televisión española. También he leído algunos periódicos porque en los hoteles tenemos internet. He leído artículos escritos por intelectuales extranjeros, disidentes cubanos, amigos de la revolución, enemigos. A raíz de todo eso, y de las cartas que andan circulando por ahí, me gustaría compartir una reflexión con ustedes. Yo no soy nadie, ni actor ni cantante ni figura pública, tampoco intelectual, pero si sirve de algo, antes de dedicarme al turismo hice la carrera de sociología, soy militante del Partido y miembro de la asociación de Combatientes de la Revolución por haber cumplido misión internacionalista en Etiopía.
Lo primero que quiero contarles es que la muerte de Zapata me ha dejado muy confundido. Al margen de que Amnistía Internacional diga que era un preso de conciencia y nuestro gobierno insista en que era un preso común, Zapata ha muerto por una huelga de hambre. Porque se negó a comer. He pensado mucho en eso. ¿Qué le pasa por la mente a una persona para hacer algo así? Yo no lo sé, pero reconozco que en este país ningún disidente había llegado tan lejos. Al menos que yo tuviera noticia. El Granma ha dicho que Zapata hizo la huelga porque quería un televisor, un teléfono y una cocina en su celda. Que alguien muera por eso sólo admite dos lecturas, o Zapata estaba loco o el Granma miente. Ciertamente la locura podría explicar todo esto, pero si Zapata tuviera antecedentes psiquiátricos, no tengo duda de que el Granma los habría publicado. Así que no me queda más remedio que asumir que este señor no murió por un televisor. Murió por otra cosa. No sé cuál. Dicen que lo manipularon, y seguramente haya algo de verdad en eso, pero convencer a alguien para que se deje morir no debe ser fácil. Ni es tan simple.
Aquí siempre nos han dicho que los disidentes son mercenarios, pero un mercenario no hace eso. Los mercenarios cobran y viven. Los mercenarios no se inmolan por una idea (por muy ridícula que sea), por eso los terroristas de Al Qaeda no usan mercenarios sino fanáticos. ¿Era Zapata un fanático? ¿Un fanático de qué, de la contrarrevolución? No sé qué pensar, porque un fanático no surge de la nada, necesita un caldo de cultivo. ¿Existe en la Cuba de hoy ese caldo de cultivo que genera fanáticos? Sería realmente preocupante. Y una señal muy grave del estado de las cosas. Ya sé que la muerte de un solo hombre no tiene por qué significar nada. Puede ser un hecho aislado. O no. Mientras escribo esto hay otros dos disidentes que también se han declarado en huelga. Y uno de ellos está ingresado. ¿Qué pasará si mueren? ¿Serán otros dos mercenarios aislados, dos pobres víctimas manipuladas?
continua...
Una reflexión sobre Zapata (continua)
Lo bueno de hacerse viejo (yo tengo 44 años) es que uno tiene una memoria enorme de las cosas que ha visto. Yo estos días me acuerdo mucho de algo que pasó hace casi treinta años… En 1981 diez presos del ejército republicano irlandés (IRA) se declararon en huelga de hambre en sus cárceles de Gran Bretaña. Muchos cubanos no se acordarán, pero entonces el tratamiento que se le dio en la televisión nacional fue de respeto y admiración. Desde que falleció el primero; Bobby Sands hasta que murió el último; Mickey Devine, todos sus nombres fueron mencionados en el noticiero de las ocho como una forma de mostrar la represión política que entonces ejercía Margaret Thatcher sobre Irlanda del Norte.
No intento comparar Cuba con Irlanda. Pero sí me llama la atención que aquellos huelguistas (algunos de ellos condenados por delitos de terrorismo en los que fallecieron inocentes) merecieran tanta gloria, y los que tenemos aquí sólo desprecio. ¿Por qué? ¿Porque supuestamente son delincuentes comunes, porque son cubanos, porque están contra el gobierno? Soy consciente de que el mero hecho de plantearme esto me coloca en el bando del enemigo. Pero yo no soy el enemigo. Cuestionar la versión oficial de quién era Orlando Zapata no significa que comparta sus ideales (que desafortunadamente ni siquiera conozco). A mí la revolución no me educó para convertirme en una persona insensible, ni en una máquina de repetir consignas (aunque lo han intentado). Yo creo que si un cubano muere de huelga de hambre tengo derecho a exigir respuestas claras y convincentes.
A mí me enseñaron que en Cuba las huelgas de hambre las hacían los revolucionarios contra Batista. ¿Qué está pasando aquí para que ahora hagan huelga los gusanos? ¿Qué tendría Zapata en la cabeza para que no le baste con ser mercenario, para que elija morirse? Yo creo que para responder a eso tenemos que dejar de mirarnos el ombligo y ser autocríticos.
Cuando veo el noticiero me indigno porque siento que me tratan como si tuviera diez años y viviera en la luna. Yo no vivo en la luna. Yo vivo en Cuba y sé lo que pasa. Y me indigna que me digan que un preso ha muerto porque quería un televisor.
Yo no sé lo que quería Orlando Zapata con su huelga, pero sé lo que quiero yo: soluciones a los problemas de mi país. Y podemos buscarlas o decirle al mundo que la culpa de todo la tienen los yanquis y los mercenarios, podemos intentar arreglar esto entre nosotros o mentirnos diciendo que no pasa nada, que la juventud está comprometida, que nuestro pueblo cada día es más heroico y viril, que somos la referencia del mundo, que la calle es de Fidel…
Y sí, mi calle hace cincuenta años que es de Fidel, y no tiene bombillas porque se las roban los de la empresa eléctrica (esos sí son mercenarios) , se inunda siempre que llueve y necesita asfalto.
Así que ustedes dirán,
Revolucionariamente ,
Daniel
Te felicito Daniel,relamente reflexivo,aunque la musica no tiene nada con la politica no podemos obviar estas reflexiones muy equilibradas.sigamos en contacto no te piredas.desde lima Peru
Revolucionariamnete compañero Adolfo Flores. Viva Cuba¡¡¡¡¡
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