Cuadro en homenaje a Benny More por sus 91 años
Agosto del 2010 Autor : Adolfo Hugo Flores
Por : Adolfo Hugo Flores C
Un 24 de agosto de 1919 nace Maximiliano Bartolomé Moré y el año pasado, la Asociación Cultural Benny More también realizó un homenaje al gran Benny conmemorando un año más de su natalicio, tal como se hizo en varios países de América Latina y El Caribe.
Quedará en nuestros recuerdos tremendo concierto realizado por la Vieja Trova del Perú, agrupación liderada por Willie Terry como director musical. Ahora nos toca escribir sobre Benny, pero no deseamos hacer un perfil biográfico sino resolver dos inquietudes que desde hace años recorren mi mente y que son las siguientes: ¿Por que Benny Moré escogió cantar junto a una Big Band? ¿por qué no escogió otro formato orquestal?
Antecedentes
Antes de responder a ambas inquietudes debemos conocer las raíces o cómo se creó este tipo de formato de orquestas. Amparémonos en un antes y después de Benny; con esto no quiero decir que Benny Moré fuera el primero de hacer una Big Band en Cuba. Por ejemplo, ya en 1929 -30 había una Big Band llamada “Orquesta Curbelo”, integrada por Mario Bauza y Amadito Valdés (padre). Esta banda utilizaba siete vientos (trompeta, saxo alto, saxo tenor, saxo barítono, y tres clases distintas de clarinetes para lograr tonalidades diferentes. Lo increíble de esta banda es que utilizaba el “banjo” (instrumento típico del jazz norteamericano), además de la batería y el piano.
Era evidente la influencia que la música de Nueva Orleáns tuvo en Cuba. Una hipótesis es que Mario Bauza marcó un hito importante en el jazz mundial por darle esencia latina, pero desde antes que él viajara a Nueva York ya conocía a la perfección el jazz tradicional que llegaba de Estados Unidos a La Habana. Con seguridad que ya existirían otras orquestas y músicos que interpretaban este género musical.
Otro claro ejemplo en Cuba fue el músico Leonardo Acosta (investigador, escritor), saxofonista que tocó en distintas jazz band de Cuba. No debemos olvidar su importante participación en “La banda gigante de Benny Moré”. Leonardo Acosta, Mario Bauza, y Armando Romeu fueron los pioneros de las Jazz Bands en La Habana; por ejemplo, Armando Romeo tuvo su propia orquesta en el año 1932 y en 1940 aparece la Orquesta Bellamar.
La Orquesta Bellamar estaba integrada por 13 músicos y, por esa época, todavía no había incorporado a las tumbadoras dentro del formato musical.
Quedará en nuestros recuerdos tremendo concierto realizado por la Vieja Trova del Perú, agrupación liderada por Willie Terry como director musical. Ahora nos toca escribir sobre Benny, pero no deseamos hacer un perfil biográfico sino resolver dos inquietudes que desde hace años recorren mi mente y que son las siguientes: ¿Por que Benny Moré escogió cantar junto a una Big Band? ¿por qué no escogió otro formato orquestal?
Antecedentes
Antes de responder a ambas inquietudes debemos conocer las raíces o cómo se creó este tipo de formato de orquestas. Amparémonos en un antes y después de Benny; con esto no quiero decir que Benny Moré fuera el primero de hacer una Big Band en Cuba. Por ejemplo, ya en 1929 -30 había una Big Band llamada “Orquesta Curbelo”, integrada por Mario Bauza y Amadito Valdés (padre). Esta banda utilizaba siete vientos (trompeta, saxo alto, saxo tenor, saxo barítono, y tres clases distintas de clarinetes para lograr tonalidades diferentes. Lo increíble de esta banda es que utilizaba el “banjo” (instrumento típico del jazz norteamericano), además de la batería y el piano.
Era evidente la influencia que la música de Nueva Orleáns tuvo en Cuba. Una hipótesis es que Mario Bauza marcó un hito importante en el jazz mundial por darle esencia latina, pero desde antes que él viajara a Nueva York ya conocía a la perfección el jazz tradicional que llegaba de Estados Unidos a La Habana. Con seguridad que ya existirían otras orquestas y músicos que interpretaban este género musical.
Otro claro ejemplo en Cuba fue el músico Leonardo Acosta (investigador, escritor), saxofonista que tocó en distintas jazz band de Cuba. No debemos olvidar su importante participación en “La banda gigante de Benny Moré”. Leonardo Acosta, Mario Bauza, y Armando Romeu fueron los pioneros de las Jazz Bands en La Habana; por ejemplo, Armando Romeo tuvo su propia orquesta en el año 1932 y en 1940 aparece la Orquesta Bellamar.
La Orquesta Bellamar estaba integrada por 13 músicos y, por esa época, todavía no había incorporado a las tumbadoras dentro del formato musical.
Paralelo I:
¿Qué hacía Benny Moré en los años 30 y 40?
A inicios de 1930, Benny Moré recién abandonaba la escuela para dedicarse a las labores de campo, pero fue 1935 uno de los años más importantes para su vida musical ya que, por primera vez, forma parte de un conjunto musical. El joven músico tenía 17 años. En 1936 viaja a Camaguey y forma su trío junto a Enrique Benítez y Cheo Casanova; finalmente, en 1940, llega a La Habana solo, para peregrinar y mostrar a los más exigentes su talento vocal.
Conclusión: entre 1930 y 1940 Benny Moré aún estaba en su etapa formativa musical; es posible que ya le gustase el sonido de las Big Bands de la época, sobre todo cuando llega a La Habana.
¿Como nace el formato Big Band?
Conclusión: entre 1930 y 1940 Benny Moré aún estaba en su etapa formativa musical; es posible que ya le gustase el sonido de las Big Bands de la época, sobre todo cuando llega a La Habana.
¿Como nace el formato Big Band?
Durante la década de los años 20 se formaron muchas bandas musicales derivadas de los regimientos militares norteamericanos. Indudablemente estas bandas estaban integradas por más de 30 a 50 músicos. En sus líneas de instrumentos podemos mencionar:
· Línea melódica: clarinetes, saxos, trompetas, trompetines.
· Línea armónica: trombones, cornos, bajos, contrabajos, tubas,
· Línea percusión: tarolas, bombos y platillos.
Originalmente tocaban desde temas militares hasta canciones que en esa época estaban muy de moda, en el género swing. Puedo mencionar una de las bandas derivadas del Regimiento Militar Norteamericano 369 de Infantería que realizó una gira por todo Europa en 1918. La banda se llamaba “The Heellfighters”.
Esa época fue muy importante para la creación de bandas que luego derivaron en las Big Band de jazz. Se sabe que en Cuba existian formatos de conjuntos musicales llamados Sextetos y Septetos, que interpretaban música cubana, de igual manera en Estados Unidos existían estos formatos integrados generalmente por seis o siete músicos pero que se diferenciaban sustancialmente de su pares cubanos por el género que interpretaban. Por ejemplo, las jazz band utilizaban batería, trombón, trompeta, banjo, contrabajo acústico, piano. En algunos casos existen registros donde una sola persona, según el tema musical, tocaba dos o tres instrumentos en distintas partes de la ejecución.
El auge de las Big Band
El auge de las Big Band
A partir de la década de los 30 ocurrió un evento musical muy importante que acerco la música popular con la música clásica. Se argumenta que la música clásica era hecha y tocada por músicos de formación académica, mientras que la música popular no necesariamente quienes interpretaban o hacían música tenían dicha formación. Muchos maestros de Jazz como Louis Amstrong, Jelly Roll o King Oliver que procedían de Nueva Orleáns, migraron hacia Nueva York. Definitivamente ahí es donde se nutren de los músicos con formación académica mejorando sus técnicas de interpretación.
Algo muy curioso: las primeras Big Band derivaron del formato de bandas militares; inclusive tenían como instrumento base la tuba y no el contrabajo acústico. Por otro lado, muchas de estas bandas ya tocaban música bailable, más estilizada y más trabajada musicalmente a comparación de los inicios del blues donde el músico improvisaba mucho. Esta combinación de estilismo en las bandas hizo que ganaran mucho afecto popular en Nueva York y también en Nueva Orleáns.
Un punto muy interesante es que no necesariamente los músicos de raza negra fueron los que desarrollaron a su máxima expresión el formato big band. Se unieron dos grandes instrumentistas: Paul Whiteman y George Gershwin. El aporte de Paul Whiteman fue muy importante, tanto así que fue llamado el “Rey del Jazz” cosa que molestó tremendamente a los músicos negros. Whiteman promovió “el experimento de música moderna” que era un concierto para piano y orquesta escrito justamente por George Gershiwin, y que fue el resultante “Rapsodia in Blue” que se estrenó en 1924. Recordemos que Israel López Cachao interpretaba con su banda el tema en mención pero al ritmo del danzón.
El jazz sinfónico se convirtió en una corriente musical muy nacionalista para los músicos de Norteamérica, pero quien elevó este estilo a su máxima expresión fue Leonard Bernstein (1918-1990).
Mientras surgía esta corriente “sinfónica” aparece la corriente de las bandas lideradas por los negros. Nombramos a Fleccher Henderson que fue un conocedor de la música clásica, logrando darle ese toque que le faltaba a las bandas con elementos “calientes” de jazz en sus arreglos. Esto quiere decir, a mi entender, que mientras los blancos desarrollaron la corriente clásica o sinfónica que tenía parámetros muy formales; los negros introdujeron ese sabor y cadencia que hicieron que el formato fuera mucho más digerible para todo estrato social.
Henderson comenzó a tocar en clubes de Nueva York, principalmente en el Club Alabam, por lo que tuvo que contratar a un joven trompetista de esa época llamado Louis Amstrong, quien integró dicha banda de 1924 a 1925. Esto le dio una fuerza a su banda y que era algo novedoso, ya que esa fuerza estaba basada en la improvisación, lo que convirtió a las bandas en formatos musicales que congregaban a masas sobre todo para bailarlos. Henderson reunió una impresionante cantidad de arreglos, entre ellos los de Don Redman, quien sentó las bases del estilo Big Band que combina improvisaciones con pasajes escritos para la banda.
Benny Gooman tuvo una importantísima participación. Este genial clarinetista rompió los paradigmas sociales al integrar en su orquesta a músicos de raza negra. En 1935 crea los Doce Magníficos tratando de imitar el formato ya impuesto por Henderson en 1927. Así se presentaron ante una multitud en el Pallomar Ballroom, siendo la sensación del momento en Los Angeles. Provocaron una locura en los jóvenes y su fama comenzó a traspasar fronteras. Goodman nunca dejó de agradecer y decir que el aporte importante a la sonoridad de las bing band fue hecho por Henderson, y definitivamente fue la raza negra la que le dio ese sabor que es importante para las descargas futuras.
Algo muy curioso: las primeras Big Band derivaron del formato de bandas militares; inclusive tenían como instrumento base la tuba y no el contrabajo acústico. Por otro lado, muchas de estas bandas ya tocaban música bailable, más estilizada y más trabajada musicalmente a comparación de los inicios del blues donde el músico improvisaba mucho. Esta combinación de estilismo en las bandas hizo que ganaran mucho afecto popular en Nueva York y también en Nueva Orleáns.
Un punto muy interesante es que no necesariamente los músicos de raza negra fueron los que desarrollaron a su máxima expresión el formato big band. Se unieron dos grandes instrumentistas: Paul Whiteman y George Gershwin. El aporte de Paul Whiteman fue muy importante, tanto así que fue llamado el “Rey del Jazz” cosa que molestó tremendamente a los músicos negros. Whiteman promovió “el experimento de música moderna” que era un concierto para piano y orquesta escrito justamente por George Gershiwin, y que fue el resultante “Rapsodia in Blue” que se estrenó en 1924. Recordemos que Israel López Cachao interpretaba con su banda el tema en mención pero al ritmo del danzón.
El jazz sinfónico se convirtió en una corriente musical muy nacionalista para los músicos de Norteamérica, pero quien elevó este estilo a su máxima expresión fue Leonard Bernstein (1918-1990).
Mientras surgía esta corriente “sinfónica” aparece la corriente de las bandas lideradas por los negros. Nombramos a Fleccher Henderson que fue un conocedor de la música clásica, logrando darle ese toque que le faltaba a las bandas con elementos “calientes” de jazz en sus arreglos. Esto quiere decir, a mi entender, que mientras los blancos desarrollaron la corriente clásica o sinfónica que tenía parámetros muy formales; los negros introdujeron ese sabor y cadencia que hicieron que el formato fuera mucho más digerible para todo estrato social.
Henderson comenzó a tocar en clubes de Nueva York, principalmente en el Club Alabam, por lo que tuvo que contratar a un joven trompetista de esa época llamado Louis Amstrong, quien integró dicha banda de 1924 a 1925. Esto le dio una fuerza a su banda y que era algo novedoso, ya que esa fuerza estaba basada en la improvisación, lo que convirtió a las bandas en formatos musicales que congregaban a masas sobre todo para bailarlos. Henderson reunió una impresionante cantidad de arreglos, entre ellos los de Don Redman, quien sentó las bases del estilo Big Band que combina improvisaciones con pasajes escritos para la banda.
Benny Gooman tuvo una importantísima participación. Este genial clarinetista rompió los paradigmas sociales al integrar en su orquesta a músicos de raza negra. En 1935 crea los Doce Magníficos tratando de imitar el formato ya impuesto por Henderson en 1927. Así se presentaron ante una multitud en el Pallomar Ballroom, siendo la sensación del momento en Los Angeles. Provocaron una locura en los jóvenes y su fama comenzó a traspasar fronteras. Goodman nunca dejó de agradecer y decir que el aporte importante a la sonoridad de las bing band fue hecho por Henderson, y definitivamente fue la raza negra la que le dio ese sabor que es importante para las descargas futuras.
Otras grandes bandas surgieron en el auge entre los años 30 y 40 como la de Woody Herman y sus Herds, que en 1946 dieron un memorable concierto en el Ebony Bar de Nueva York. También tenemos la banda de Billie Holiday, entre otras. Pero fue en 1945 que aparece una drástica serie de prohibiciones a la grabación que impuso la American Federation of Music que intentó asegurar los derechos de autor en las radios, las cuales dejaron de emitir temas de muchas bandas, perjudicándose ellas mismas. Este fue uno de lo detonantes para la caída de las Big Band.
Paralelo II
Paralelo II
La influencia de las Bing Band norteamericanas fue muy importante dentro de la música cubana. El jazz se tocaba muy al estilo de Swing. Definitivamente quien dio un aporte importante fue Mario Bauza, quien merece un artículo aparte, pero menciono algunas bandas de importancia en Cuba como la Orquesta Bellamar, Orquesta de Armando Remeu, Orquesta de Leonardo Timor, Antobal´s Cuban All Star, entre otras.
Mientras se daba el auge de las Big Band en la década de los 40, Benny Moré debutaba en La Habana en 1944 cantando en radio 1010 con el septeto Cauto de Mozo Borgella, y fue en esa misma radio donde Miguel Matamoros se quedó prácticamente afónico y le pidió a Mozo Borguella para que le preste su cantante; ese cantante fue Benny Moré; ese fue el punto de inflexión en la carrera del gran Benny.
En 1945 Benny se fue con el Conjunto Matamoros a México, iniciando un periplo de éxito. Luego pasó por varios conjuntos pero caló en la orquesta de Mariano Mercarón, con la que grabó por primera vez con la RCA Víctor de México. Benny Moré se hace conocido por su participación con Dámaso Pérez Prado: dos genialidades se juntaron y de ahí la historia fue otra para Benny.
Benny se fijó como meta tener su propia Big Band y lo logró, brindando excelentes obras musicales además de influenciar fuertemente en la música cubana ya que con su Banda Gigante recorrió distintos géneros musicales nacidos en Cuba.
Además se rodeó de excelentes músicos que comprendieron y apoyaron su ignorancia para la escritura musical, ya que Benny nunca aprendió a “leer” música: no sabía nada de negras, blancas, corchetes, pentagramas, etc., pero su genialidad para sentir y saber qué tocar y cómo tocar un tema fue suficiente.
Benny pudo haber escogido un formato como charanga o sonora, pero eligió la Big Band. Cuentan las leyendas populares que nunca le agradó el sonido de la Sonora Matancera. “Esa sonora no suena” es una frase popular que sabe Dios si realmente salió de labios de Moré.
En una entrevista Don Máximo Sánchez contó sobre uno de los viajes que realizó con Teobaldo “Choni” Garrido, cuando se encontraron con uno de los hermanos de Benny quien les manifestó que él poseía una grabación inédita de Benny Moré con la Sonora Matancera. Lamentablemente no les pudo entregar una copia, por lo que este comentario quedará como una anécdota porque quizás ese registro histórico ya se perdió para siempre.
Benny Moré definitivamente decidió tener una Big Band; para eso tuvo que esforzarse al máximo a fin de superar a grandes directores con formación musical. Quién sabe si todo lo que sabía de música lo aprendió escuchando y escuchando a esos maestros.
Fuentes de Investigacion:
Jazz de Mervin Cooke
Amadito Valdes las Baquetas de Oro de Buena Vista Social Club
Benny More / Nasser
Gracias a la colaboracion Fotografica de Amadito Valdes Jr
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